A través de la corporalidad y la vivencia consciente de dinámicas de movimiento, de cada uno y una de nosotros(as), se aborda un camino que permite a la lectura, ser concebida desde el cuerpo, comprendiendo y apreciando las posibilidades del lenguaje no solo a nivel de la oralidad, como se acostumbra en la lectura.
Habitar desde este cuerpo, las resonancias de las palabras y como se anidan, sus manifestaciones, que perneen la realización de ellas escritas, transformando la expresión de ese cuerpo en palabras y palabras cuerpo, que salen de cada uno y una, permitiendo la fluidez de compartir a través de allí.
Me permito compartirles este pequeño texto que cree hace unos días.
Desde que fija la mirada para detallar las diferentes formas que encuentra en ese rostro, desde estar totalmente atento a los micro movimientos que habitan en las comisuras de esos labios, percibir por medio del movimiento de las manos que muestra la sutil amplitud de agarrar el pocillo, que se llevará a esa boca y como, humeante olor a café subirá por esa nariz, observa cómo cerrara los ojos, y notara como esculca un recuerdo lejano y antes del segundo, de ver abrir esos ojos dirá: “los tintos amargos, me acordaran a papá”.
Claudia Johanna Riaño Yopasá.
Quiero que se permitan pensar por un momento ¿sintieron el olor a tinto? ¿vieron el movimiento del pocillo? ¿tienen el rostro de alguna persona, y los detalles de ese rostro? A partir de las vivencias escritas y leídas, podemos ser atravesados por el cuerpo que habitamos, podemos permitirnos sentir este retazo de relato.
Ahora si me permiten les compartiré un poema de Diana Isabel Pizarro Cano, este lo encuentran en su libro Ojos de Gata, de Editores Hilo de Plata.
Foto: archivo personal.
Para despedirme les comparto un material al cual ustedes pueden acceder y sería importante que lo leyeran para nuestra primera sesión que es mañana, si no alcanzan no hay lió, después pueden realizar la lectura. Gutiérrez D. (2017). Semillero de investigación “cuerpo, territorio y memoria. Tejiendo redes para el trabajo corporal y participativo con niños” en Tránsitos de la investigación en danza. Vol IV 2015-2016. IDARTES. Bogotá.
Gracias, Abrazos.