Del taller:
A través del movimiento, la danza, la voz y la palabra, se buscará abrir canales entre el intelecto, la emoción y el cuerpo, como forma indispensable de autocuidado. De ahí, se construirá un espacio propicio para conectarnos con nosotrxs mismxs, reconocernos y reconocer al otro. Pondremos especial atención en aplicar herramientas para intencionar, enfocar y regular nuestro fuego creativo esencial. Revisaremos también nuestra responsabilidad con esa potencia creativa, y para ello, emplearemos la danza terapéutica, la improvisación en danza, meditaciones tántricas, herramientas de regulación de nuestro sistema nervioso y herramientas de psicoterapia gestalt.
Experiencias:
Iniciamos con la presentación de cada persona, procurando conocernos desde lugares curiosos, y por tanto empezando a generar vínculos desde lugares profundos.
Generamos unos acuerdos puntuales, para el cuidado de cada uno en ese espacio grupal de contención.
Por medio de ejercicios de regulación somática del sistema nervioso, los asistentes pudieron llegar, enraizarse, aterrizar en ese lugar, esa sesión, ese espacio, ese compartir.
Nos movimos, buscando abrir nuestras posibilidades de movimiento, generar nuevos caminos posibles en esa exploración.
Nos conectamos con nuestras sensaciones corporales, emociones y pensamientos presentes, como un ejercicio recurrente dentro de las sesiones.
Identificamos qué nos hace brillar y nos conectamos con un fuego creativo propio...lo potenciamos desde meditaciones tántricas y lo dibujamos, para plasmarlo en textura y color.
Encontramos que para estar disponibles para crear, es importante la conexión con nosotres mismes, y por tanto nos dedicamos a dentificar nuestras polaridades aceptadas y rechazadas, y las pusimos en diálogo y conciliación a través del movimiento, y de una fábula escrita, integrando esas partes evadidas de nuestro ser.
Le dimos vía a nuestra voz, resonando a través del cuerpo y abriendo canales entre pensamiento, comunicación, emoción y creatividad.
Para todes, ésta fué una experiencia muy bella de conectarnos con nosotres mismes y con nuestra energía e intención creativa presente, abriendo el camino a ese crecimiento que permite la creación.
Que interesante